"Los pueblos deprimidos no vencen, por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza" Arturo Jauretche

domingo, 18 de septiembre de 2011

Construyendo sus sueños!

Simbólica convocatoria la del viernes 16 de septiembre realizada por los estudiantes secundarios de la Ciudad de Buenos Aires. Como cada año, la conmemoración de "La noche de los lápices" representa un canto de libertades y derechos; pero este año, como consecuencia del contexto internacional por el que pasa la educación pública y las manifestaciones juveniles a lo largo del mundo, levantó consigo la bandera de una patria soberana que celebra sus derechos, que defiende y profundiza sus logros y que gracias a los vientos del sur profundiza el camino de la inclusión, para que efectivamente cada pibe pueda acceder a cumplir con sus estudios.

Más de cinco mil estudiantes secundarios se concentraron en la Plaza de los Congresos para marchar hacia Plaza de Mayo. El recorrido se vivió con mucha alegría, demostrando que cada pibe aprendió la lección: "nada grande se hace con la tristeza". Cada paso se supo respaldado por un Gobierno Nacional que los escucha, los cuida y abre las alas para que esta generación del bicentenario pase a la historia con la misma felicidad con la que milita día a día.




Las columnas de los distintos colegios fueron acercándose a partir de las 15 horas. El punto de encuentro de La Cámpora fue la esquina de Sáenz Peña y Av. Rivadavia. Junto a los pibes marcharon sus referentes nacionales Andrés “Cuervo” Larroque y Juan Cabandié. Así como también Pablo “Tato” Giles y Germán Urman, de la mesa ejecutiva de la Ciudad de Buenos Aires.

Al llegar a la Plaza de Mayo, Facundo Velázquez - referente de La Cámpora Secundarios CABA – dió inicio al acto en el que hablaron secundarios de diversas organizaciones políticas y hasta compañeros venidos especialmente del país hermano de Chile. Facundo expresó la voluntad de los miles de jóvenes que allí se encontraban: "Los secundarios sentimos este proyecto en lo más profundo de nuestro corazón, porque laburamos, porque militamos todos los días, porque somos el pueblo, porque somos el kirchnerismo al palo. Que lo sepan todos; somos conscientes y asumimos el rol que tenemos dentro de la historia. Como decía Chicho ¡Somos nosotros! ”.



El cierre de la actividad estuvo a cargo de Iván Icardi, también responsable de La Cámpora en el distrito: “Qué alegría que hoy estemos todos juntos acompañando el proyecto nacional que inició el compañero Néstor Kirchner y hoy conduce nuestra Presidenta. Tenemos que saber que si estamos acá, organizados, es gracias a ellos” y agregó que “también es gracias a ellos que, quienes cometieron delitos de lesa humanidad, hoy están presos o siendo juzgados. Que, gracias a ellos, el pueblo argentino recuperó la memoria y se está organizando. Y nosotros bien sabemos que cuando un pueblo está organizado es invencible. Eso somos nosotros; invencibles. Compañeros, a nosotros no nos para nadie”.



Los lápices siguen escribiendo la historia. Por eso, la esencia de cada marcha del 16 de septiembre es el alma de las revoluciones: jóvenes comprometidos con la realidad de un país, que fueron secuestrados, torturados, desaparecidos y que han trascendido los tiempos elevando sus voces más allá de los años. Esas voces que se multiplican y que cada vez son más, gracias a estos años de reivindicación histórica y de amor militante, hoy continúan construyendo aquel sueño joven de esa generación que luchó incansablemente por el boleto estudiantil y una Patria libre, justa y soberana.


La madrugada de aquella noche de 1976, inmortalizada en la lucha de las Madres y recordada por el film nacional "La noche de los lápices", sirve para comprender por qué Néstor Kirchner le dió a la juventud el espacio, el lugar y la posibilidad de expresarse, de hacer, de caminar juntos a la par del crecimiento argentino. Aunque para algunos conservadores los jóvenes continúen significando el peligro más inminente, la realidad se cae por su propio peso cuando hay una generación y un Estado que reconoce y contiene a los jóvenes como el puente generacional que garantizará la continuidad de un modelo nacional y la consolidación de un país con igualdades sociales y culturales. "El cambio es inevitable" decía Néstor cuando se refería a los jóvenes en acción y, como es que será, que aún hoy se siguen movilizando por aquellos cambios que quedaron suspendidos en el tiempo a razón del genocidio sufrido.

Cuando la juventud se pone en marcha el cambio es inevitable. Y hoy quedó claro cuando por distintas calles del país miles de jóvenes conmemoraban esta fecha bajo un sol que iluminaba los rostros de los presentes y reflejaba los de otros tiempos. Cómo será que no se ha podido parar aquella revolución, que hoy son miles y miles los que representan a María Claudia Falcone, María Clara Ciocchini, Francisco López Muntaner, Claudio de Acha, Horacio Ungaro y Daniel Alberto Racero, y en ellos siguen flameando los sueños enamorados de los 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos, dejando en claro que la principal herramienta que tienen los pueblos es la educación pública. Por eso es que están todos tan presentes, ahora y siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario