"Los pueblos deprimidos no vencen, por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza" Arturo Jauretche

lunes, 24 de mayo de 2010

Sueños de Libertad en el Bicentenario


Han pasado 200 años de la Primera Junta de gobierno,  y con ella,  la primera voluntad de libertad.  El dominio de España estaba seriamente cuestionado. Los virreyes que decidían qué se hacía y qué se dejaba de hacer en nuestras tierras, estando a miles de kilómetros de distancia, comenzaron a ser decapitados políticamente y removidos  de  sus cargos por un pueblo decidido a desterrar para siempre el coloniaje.  A la cabeza de ese pueblo virtuoso y convencido, ni más ni menos que hombres como San Martín, Manuel Belgrano, Mariano Moreno, Juan José Paso, Juan José Castelli, entre otros. Todos ellos con el anhelo de libertad y auto gestión, querían que el país fuera democrático y el pueblo libre. No dudaron en poner su propia vida por la liberación de la patria.
Podría explayarme largamente en resaltar la admirable actitud de estos próceres, sin embargo prefiero detenerme en una realidad pocas veces percibida: exceptuando un par de casos, muchos de los patriotas antes mencionados eran jóvenes.  ¡Fueron jóvenes al momento de oponerse fuertemente al colonialismo español! ¡Y lo lograron! Ese tiene que ser nuestro punto de partida para poder pensar que si ellos pudieron hacer algo por el país, nosotros también.  Siempre se nos muestra a los grandes próceres como seres inigualables, imposibles de imitar; pero es bueno tener presente que sólo fueron hombres y mujeres comunes pero con una gran virtud que los pone por encima del resto: amaban profundamente a su Patria. Ese es el mejor legado que hoy podemos recoger: el profundo amor a la Patria.  Resulta vital entender que la participación es la mejor herramienta para transformar la sociedad.
Si queremos cambiar algo, si no nos gusta lo que vemos… si nos interesa el bienestar de todos;  debemos en primer lugar ser conscientes del lugar que ocupamos al ser jóvenes y de las grandes posibilidades que tenemos… ¿O acaso no era joven Mariano Moreno al luchar por nuestra  independencia? ¿O acaso no era joven Eva Perón al otorgarles derechos a los más desprotegidos?  ¿O acaso no fueron jóvenes nuestros soldados héroes en Malvinas? Los grandes hitos de la historia argentina fueron protagonizados por jóvenes que entendieron cual era el rol que les exigía la Nación y ese legado que nos dejó San Martín, Belgrano y Moreno.
 Frecuentemente se exhiben los peores rasgos de los adolescentes, se hace hincapié en nuestra mala educación, en nuestra rebeldía injustificada y en nuestros malos hábitos. Esa es una acusación errónea, proveniente de quienes buscan constantemente nuestro fracaso. Proveniente de quienes sacan a reflote sus miserias humanas, proveniente de quienes no entienden que atacándonos están atacando el futuro mismo de nuestra sociedad.
  Pero eso no nos tiene que importar, ya que somos nosotros los que asistimos a diario a la escuela, somos nosotros los que nos animamos a defender nuestros derechos cuando estos no se cumplen… y tenemos que ser nosotros los que tomemos la posta de los próceres; en pos de nuestro país. Con el fin de construir un país mejor: más justo, más solidario; pero por sobre todas las cosas, más libre.
Porque como dijo alguna vez el General San Martín: seamos libres, lo demás no importa nada.


Luca Stecco
La Cámpora Secundarios

No hay comentarios:

Publicar un comentario